RESUMEN "En Este Pueblo no hay Ladrones"

Es la historia de una pareja quienes se llaman Dámaso y Ana los cuales son marido y mujer; Ana tiene 6 meses de gestación, ellos viven en un cuarto y cuentan con un patio pequeño.

Una noche sale Dámaso y se ausenta toda la noche mientras su esposa había estado esperándolo sin poder conciliar el sueño.

Cuando llego, traía una bolsa con 3 bolas de billar que había robado con otros ladrones, Ana se lo imagino, pero él terminó por contárselo todo.

Al día siguiente Ana salió a la plaza para “echarse una vueltecita”, pero todo el pueblo sabía que habían entrado a robar en el billar, se habían cargado con las bolas de billar y $200.00, la policía pensaba que había sido un forastero.

Ella regreso con su esposo al cuarto, ella le dijo que se habían robado $200.00, Dámaso se vio acorralado y le dice que solo habían 25 centavos, Dámaso le volvió a decir lo mismo hasta convencerla.

Esa noche él fue con sus amigos al cine y vieron una película de Cantinflas, ya comenzada la película la policía entró precipitadamente y agarro a un negro monumental exclamando que él era el ladrón, Dámaso se alteró, pero no dijo nada, terminó de ver la película y regreso al cuarto con Ana, para cuando llego, hasta ella sabía lo que había ocurrido, nervioso y muy asustado decide enterrar las bolas debajo de la cama, fumo unos cigarrillos y se durmió.

A la mañana siguiente Dámaso fue al billar con Don Roque, el propietario y se enteró que Don Roque había ordenado nuevas bolas las cuales llegarían hasta dentro de un mes, don roque decide colocar mesas para jugar cartas.

Al ver lo que estaba pasando Dámaso decide vender sus bolas de billar en otro pueblo le dice a su esposa que se iba y ella le contesta que eso puede ser peligroso y se pueden dar de cuenta, él le pide prestado la plata que tenían guardado del pago de la pieza ella se reúsa hacerlo, Dámaso se ofusca y le dice que se va para no volver y eso no le importa a Ana.

Esa noche Dámaso fue hacia la sala de baile donde una muchacha conocida platicaba con él; comieron y después fueron a un cuarto donde él se quedó dormido. Al día siguiente ellos tienen una conversación en la cual Dámaso se da cuenta de que ella sabe que el supuesto ladrón quien es el negro no es culpable del delito del robo ya que estaba ese día con una muchacha que se llama gloria, quien afirma que si estuvo con ella peo el alcalde no le cree.

En la mañana, casi todo el pueblo estaba reunido en el puerto para ver al negro zarpar. Ana se encontró a Dámaso en la plaza y él le relama por que se encontraba en ese lugar. Llevaban al negro en una lancha, amarrado de pies y manos custodiado por los policías. Después del espectáculo Ana se regresó a su casa y Dámaso fue hacia el billar, estaba ayudando a Don Roque con la clientela; llego a su casa por la madrugada.

Ana llevaba una vida miserable con Dámaso, ella seguía con él por amor algo contradictorio ya que él la golpeaba las veces que él quería. Por una semana, Dámaso salía muy temprano por la mañana y no regresaba sino hasta la medianoche. Un día, Dámaso regresó por la tarde a su casa, evitaba a Ana y en la noche decide platicar con ella sobre las bolas de billar, quería devolverlas, pero no sabía cómo pues las que había pedido Don Roque eran ahora más caras y el propietario se negó.

El 20 de agosto, Dámaso fue al billar a platicar con Don Roque; después muy entrada la noche se dirigió hacia el salón de baile, ahí se encontró con su amiga, pero ya estaba muy borracho para platicar, después de un rato regresó a su casa por las bolas.

Ana al ver lo que está pasando, intenta detenerlo, pero él la golpeó hasta que ella desistió. Al final Dámaso se dirige hacia el billar para devolver lo que se había llevado, busco la misma forma de ingreso de la vez pasada, pero se llevó con una gran sorpresa, pues había sido sorprendido por Don Roque él cual estaba armado, entonces el propietario se da cuenta de lo que había sucedido aquella vez y le dice a Dámaso es un completo bruto al haber las devuelto las bolas de billar y le pide que devuelva los 200 pesos que estaban también pero Dámaso exclama que nunca hubo nada, pero don roque con un sarcasmo le dice que sí y tiene que responder por todo y decide llevar a Dámaso con el alcalde para que pague por lo que había hecho.